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INTERNACIONALES

El director de la Policía Nacional de España dio 50 millones de euros siendo secretario de Estado a la empresa que después lo contrató

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El director de la Policía NacionalFrancisco Pardo Piqueras, adjudicó 50 millones de euros en 28 contratos públicos a la empresa Tecnove SL siendo secretario de Estado de Defensa, entre los años 2004 y 2007. Tras su salida de la cartera dirigida por José Bono presidió el Parlamento de Castilla-La Mancha durante cuatro años. Seguidamente, en junio de 2012, fue fichado por Tecnove como vicepresidente, un cargo que oculta en su curriculum vitae depositado en el Portal de Transparencia.

Sin embargo, la cifra que Tecnove recibió en contratos públicos durante todo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero es mucho más alta: 131 millones de euros, otorgados en su mayoría mediante el procedimiento negociado sin publicidad -es decir, a dedo, sin concurso público-. Pardo Piqueras fue el número 2 de esta empresa durante más de seis años, hasta que Pedro Sánchez lo nombró director de la Policía Nacional en junio de 2018.

El medio español OKDIARIO dispone de todos los expedientes de contratación a la antigua ampresa de Pardo Piqueras, pero, al ser una lista tan larga, se limita a publicar únicamente los contratos que disponen de un mayor valor económico. El contrato más alto adjudicado a Tecnove tuvo una cuantía de 26.980.800 euros y se firmó el 23 de marzo de 2006 desde el Ministerio de Defensa. En esa época Pardo Piqueras era el número dos del ministerio. El objeto fue el “servicio de restauración, agua embotellada y a granel, cantina y cooperativa a prestar fuera del territorio nacional a los contingentes del Ejército de Tierra participantes en operaciones especiales de mantenimiento de la paz y/o situaciones especiales”.

Contratos adjudicados a Tecnove SL siendo Pardo Piqueras secretario de Estado de Defensa

Este contrato fue adjudicado a la UTE conformada por Tecnove y Ucalsa, una compañía que, al igual que la antigua empresa del director de la Policía, también estuvo implicada en una trama de sobornos a funcionarios para conseguir adjudicaciones públicas. Este periódico publicó el jueves cómo el ex jefe de Pardo Piqueras, Eusebio Ramírez González-Ortega, presidente de Tecnove, fue condenado por cohecho en el marco de estos hechos.

La segunda mayor adjudicación a la antigua empresa de Pardo Piqueras se llevó a cabo nuevamente desde el Ministerio de Defensa el 9 de agosto de 2005. El contrato tuvo un valor de 9.673.087 euros y nuevamente se le dio al tándem conformado por Tecnove y Ucalsa. En el expediente de contratación figura como objeto el “suministro de contenedores y equipos, mantenimiento y servicios de calidad de vida para Herat (Afganistán)”.

Este contrato, como la mayoría de los que OKDIARIO revela en este reportaje de investigación, fue adjudicado a dedo, sin concurso público. Otra de las adjudicaciones más llamativas tuvo lugar el pasado 28 de diciembre de 2005, en plenas fechas navideñas. Nuevamente, José Bono recurrió a la empresa que después contrataría a su delfín para suministrar de comida a los militares del Ejército de Tierra por 3.372.600 euros. Y como ocurrió en otras ocasiones, Tecnove fue de la mano de Ucalsa.

Tecnove SL recibió 130 millones en contratos durante el Gobierno de Zapatero.

La cuarta mayor adjudicación a Tecnove -que nuevamente iba de la mano con Ucalsa-, tuvo un coste de 1.436.990 euros y también se otorgó mediante el procedimiento negociado sin publicidad. Este encargo, que se firmó el 22 de noviembre de 2006 desde el Ministerio de Defensa, tuvo como objeto el “servicio de restauración».

Infinidad de adjudicaciones

A pesar de que Pardo Piqueras abandonó el Ministerio de Defensa en abril de 2007, las adjudicaciones a Tecnove perduraron en el tiempo. Eso sí, bajaron las cantidades y el número de contratos. El hoy director de la Policía pasó a ser el presidente del Parlamento de Castilla-La Mancha y el ministerio quedó en manos de los socialistas José Antonio Alonso (que ostentó el cargo entre 2006 y 2008) y a continuación de Carmen Chacón (entre 2008 y 2011).

La mayoría de contratos adjudicados a la antigua empresa de Pardo Piqueras se hicieron sin concurso público

El primer contrato adjudicado a Tecnove a partir de la salida del Gobierno de Pardo Piqueras se llevó a cabo en pleno verano, el 1 de agosto de 2008. Tuvo un valor de 21.813.547,21 euros y nuevamente, Ucalsa volvió a estar de por medio. El objeto del contrato fue el «servicio de restauración fuera del territorio nacional al contingente del Ejército de Tierra”. Como en otras ocasiones fue adjudicado desde el Ministerio de Defensa, en concreto desde la Dirección General de Sistemas de Armas.

Un año más tarde, el 10 de agosto de 2009, se le adjudicó, nuevamente desde el Ministerio de Defensa, el segundo contrato más alto, por valor de 17.000.000 euros. Seguidamente, el 25 de agosto de 2011, se le adjudicó el siguiente contrato con más valor. El encargo consistía en el “mantenimiento, limpieza y servicios de calidad de vida, obras, suministros y otros servicios en los campamentos de Camp Arena y Camp Stone en Herat (Afganistán)” y tuvo un coste de 13.141.123,92 euros. Ucalsa también formó parte del trabajo encargado a la antigua empresa de Pardo Piqueras.

El cuarto de los contratos con una mayor cuantía adjudicados a Tecnove se llevó a cabo desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, dependiente del Ministerio de Ciencia. Fue firmado el pasado 4 de agosto de 2008 y el objeto del mismo fue el “suministro e instalación de todos los componentes necesarios para la remodelación de la base antártica española Juan Carlos”. Tuvo un valor de 11.595.332 euros y fue adjudicado a dedo a la UTE conformada por INSA, ISDEFE y la antigua empresa del director de la Policía.

Más contratos adjudicados desde el Ministerio de Defensa a Tecnove SL.

Por último, el quinto mayor contrato desde la salida del actual director de la Policía del Ministerio de Defensa tuvo un valor de 9.100.000 euros y se llevó a cabo el 3 de marzo de 2008. También con Ucalsa de por medio, en esta ocasión se le encargó el “servicio de restauración, agua embotellada y a granel, cantina y cooperativa a prestar fuera del territorio nacional a los contingentes del Ejército de Tierra”. Y por enésima vez la tramitación del encargo se llevó a cabo mediante el procedimiento negociado sin publicidad.

Un proveedor del PSOE

Tecnove es una empresa multiactividad que, tras recibir contratos públicos, ha crecido de manera exponencial. Este hecho le ha permitido, con el tiempo, ampliar sus servicios. Empezó dedicándose a la fabricación, reparación y mantenimiento de vehículos y contenedores especiales y, a día de hoy, compagina esta labor con labores tan dispares como la preparación de caterings y la construcción de edificios. Sin embargo, tras la salida del PSOE de La Moncloa y la llegada del PP a finales de 2011, su contratación con el Estado se redujo prácticamente a la nada.

Tras la salida del PSOE del Gobierno, Tecnove fichó al delfín de José Bono. La puerta giratoria se consumó en junio de 2012. Pardo Piqueras pasó a ser el número 2 de la empresa que había ganado millones con contratos públicos otorgados por el Ejecutivo socialista a dedo. El cambio de signo político supuso un mazazo para Tecnove, que ya no contaba con las mismas prerrogativas con el PP que con el PSOE.

La antigua empresa de Pardo Piqueras pasó de recibir 55 contratos por valor de 130 millones de euros durante los dos gobiernos anteriores, del PSOE, a tan sólo cinco por valor de 2,5 millones adjudicados desde el Gobierno siendo presidente Mariano Rajoy.

La vuelta de Pardo Piqueras a un cargo de responsabilidad en un ministerio, en este caso en el del Interior, ha revitalizado de nuevo a su antigua empresa, Tecnove, que se ha visto beneficiada con nuevos contratos públicos por valor de 1,3 millones de euros. De esas cantidades llama mucho más la atención el hecho de que se haya reproducido el modus operandi de Pardo Piqueras cuando fue secretario de Estado de Defensa. Ahora, como director de la Policía ha otorgado un contrato por valor de 164.000 euros a su antigua empresa, a la que intenta borrar de su pasado profesional para evitar unas vinculaciones que han quedado claras a raíz de las informaciones que ha publicado este periódico.

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