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OPINONES

El placer de leer. Por Evaristy Jiménez

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Desde tiempos inmemorables el ser humano creó un mapa que lo diferencia radicalmente de las otras especies de este planeta. Por una razón fundamental la memoria historica que nos hace razonar y dejar un legado tangible a las demás generaciones, no imporando nuestros modos, costumbres y lengua,  ya que al final de una manera concreta nos enteramos de lo dejado por las civilizaciones antiguas gracias al lenguaje.

La forma y modo no importa ya que al final de los finales otro compañero que se puede comunicar en otros código lingüstico deja la esencia de ese pensamiento, aventura, canto esencial o la forma que lleve el género de su información, en un formato que cambia de forma y estilo pero que fundamentalmente ese algo es el libro, objeto de tantas situaciones que es imposible simplificar su importancia en un artículo de opinión.

El asunto es de verdad todo un torbellino, por la razón de que no todos los que llegamos al nivel de poder leer y escribir, terminamos por quedar hechizados por sus encantos, pero los que llegan al nivel máximo del hechizo han llegado al grado de dar su vida por el solo hecho de poder leer algunos párrafos de un libro, que en algún momento fue prohibido y que todavía en algunas partes del mundo esto puede estar pasando en este mismo momento en algun lugar del planeta.

El placer de leer, es un ritual, es un hábito, es una forma que es prácticamente imposible de imponer, ya que desde la misma forma que tenemos naciones que han luchado hasta morir por mantener viva la huella de una hiatoria, que nos llega en formato de libro, de esa misma forma es posible que un hombre pueda hacer hasta lo inimaginable por conseguir leer tal o cual libro en un momento determinado, cosa que no es posible hacer por la simple imposición de una materia o una tarea de la escuela o la universidad.

Ya varios autores nos han explicado de forma concreta, este verdadero banquete del que mucho son llamados y pocos los que se hacen verdaderos adictos de una de las pocas adicciones que pueden ser favorables para un momento determinado de nuestro tiempo diario, y en algunos momentos dificiles por algún error nuestro indispensable su adicción para poder sobrellevar la carga de la privación de libertad o alguna enfermedad que nos imposibilite la movilidad o algo semejante.

Entre esos autores podemos señalar el maravilloso Ensayo de Camila Henríquez Ureña, Invitación a la lectura, o Breve historia del leer, de Charles Van Doren, las manificas obras de Santiago Posteguillo, La sangre de los libros, y La noche en que Frankenstein leyo el Quijote, obras como Ex Libris Confesiones de una lectora, de Anne Fadiman, Comó leer y por qué, de Harold Bloom, o ¿Comó se debe leer un libro?, de la celebre Virgina Woolf, el Como Una Novela, del frances Daniel Pennac, que es todo un clasico y que José Rafael Lantigua, hizo un breve Ensayo de esa misma obra titulado Buscando tiempo para leer, en estas páginas podemos encontrar signficado a esto del placer de leer, por citar algunos autores que comparten dicho criterio del placer de la lectura.

Tenemos que saber que sin esta forma de ser por hábito o por otras razones, sería prácticamente imposible poder llegar al nivel de evolución y de involución en el que como especie llevamos, sin la escritura y su hermana gemela la lectura, sería muy difícil tener la posibilidad, que la especie nuestra consiguiera estar minimamente en el supra nivel que estamos con las imperfeciones que son naturales como es bien sabido.

En fin la República Dominicana, se prepara desde el próximo viernes 22 hasta el día 02 de mayo, para extrenar una de las mayores fiestas que tenemos cada año, ( que estuvo interrumpida por los efectos de la pandemia del Covid-19), que es la Feria Internacional del libro, que espero que algunos de los que lean este artículo puedan ser nuevos complices de esta adicción o simplemente sean contagiados de Bovarismo al momento de visitar nuestra XXIV Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2022 en la ciudad colonial.

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