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David fue exaltado al Salón de la Fama de Cooperstown
Su carrera de 20 años se completó a base de mucho esfuerzo, nunca rendirse y a siempre dar lo mejor de sí mismo.
Por eso, al ser exaltado al Salón de la Fama de Cooperstown, David Ortiz solo pudo reír y también llorar… pero de emoción.
Ortiz se convirtió en el cuarto pelotero dominicano en ser inmortalizado, uniéndose a don Juan Marichal, Pedro Martínez y Vladimir Guerrero -todos presentes en la ceremonia – en el Salón de la Fama.
El show comenzó con su hija Alexandra cantando el himno de los Estados Unidos, luego que 48 inmortales desfilaran por la tarima principal.
Pero la tarde, algo nublada y menos calurosa que en otros momentos, estaba completamente centrada en David.
Más de 100 familiares y amigos del dominicano ocuparon toda una sección de invitados especiales.
Miles de sus compatriotas aplaudieron su nombre hasta más no poder y cada vez que podían.
Y cuando la presidenta del Salón de la Fama, Jane Forbes Clark, leyó su nombre Cooperstown vibró.
No paró de vibrar mientras el comisionado Rob Manfred leyó su semblanza.
Ortiz fue pieza clave en tres campeonatos de los Medias Rojas entre 2004 y 2007 y fue Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana en el 2004 y de la Serie Mundial en el 2013.
“Quiero dar gracias a Dios y a toda la República Dominicana por el apoyo que siempre me han dado. Los quiero y esto es de ustedes”, dijo Ortiz en su discurso de exaltación.
Cerca de 900 peloteros dominicanos han pasado por las mayores y Ortiz es sólo el cuarto inmortal.
Llegarán otros muy pronto, pero de lo que no cabe duda alguna es de que, hasta ahora, Ortiz es uno de los más queridos.
Ortiz no llegó solo a Cooperstown, fue uno siete exaltados, pero el único electo por la Asociación de Escritores de Béisbol de los Estados Unidos.
Junto a él fueron inmortalizados Bud Fowler, Gil Hodges, Jim Kaat, Minnie Miñoso, Tony Oliva, Buck O”Neil y Ortiz.