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La cocaína se convertirá en el principal producto de exportación de Colombia
La cocaína se convertirá próximamente en el principal producto de exportación de Colombia, según estimados publicados recientemente por Bloomberg Economics.
Mientras la industria petrolera en el país latinoamericano generó un estimado de $19.1 billones en exportaciones en el 2022, la industria de la cocaína generó aproximadamente $18.2 billones, informó Markets Insider.
No obstante, debido a que las exportaciones de petróleo en Colombia han disminuido un 30% en lo que va de año, Bloomberg estima que los ingresos generados por la venta de cocaína sobrepasarán los del petróleo en el 2023.
Aunque el cultivo de coca se redujo ligeramente de 2017 a 2020, tras un acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y el mayor movimiento rebelde del país, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la siembra ha aumentado a medida que grupos armados más pequeños que se benefician del tráfico de drogas toman el territorio que fue abandonado por los combatientes de las FARC.
Según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas (ONU) contra la Droga y el Delito, el cultivo de coca alcanzó un máximo histórico en Colombia en el 2022 cuando casi 570,000 acres de tierras agrícolas en el país fueron plantados con coca, un aumento de 13% respecto al año anterior.
En total, unas 1,738 toneladas de cocaína fueron producidas en el país en el 2022.
Además de ser el mayor exportador mundial de cocaína, Colombia suministra el 90% de la cocaína que se vende en Estados Unidos cada año.
El aumento en el cultivo de la planta de coca también surge en momentos en que el gobierno de Petro disminuye sus esfuerzos para erradicar la producción de la droga en el país, luego de criticar las medidas utilizadas en los Estados Unidos para combatir la producción de drogas mediante la erradicación de cultivos de coca.
En su intervención en una conferencia latinoamericana sobre política de drogas organizada por su administración, Petro instó a los vecinos de Colombia a cambiar su enfoque de la política de drogas. Dijo que el consumo de drogas debe abordarse como un “problema de salud pública” y no como un problema militar.
“Tenemos que acabar con la desastrosa política que culpa a los campesinos (de la producción de cocaína) y no se pregunta por qué en algunas sociedades la gente consume drogas hasta matarse”, dijo. “Las drogas están sustituyendo la falta de afecto y la soledad”.
Según el informe anual de la ONU, el cultivo de coca en Colombia se expandió más en las zonas fronterizas, donde la cocaína es fácil de transportar y exportar, especialmente en la provincia de Putumayo, a lo largo de la frontera sur de Colombia con Ecuador.
“Tenemos que trabajar en el fortalecimiento de las economías legales en zonas aisladas y no solo atacar las economías ilícitas”, dijo Leonardo Correa, coordinador regional del sistema de monitoreo de coca de la ONU.
Mientras, el ministro de Justicia del país latinoamericano dijo que Colombia planifica hacer frente a la producción de cocaína mejorando la educación, la sanidad y las infraestructuras en un puñado de zonas en las que abundan los cultivos de coca.
“El éxito de nuestra política antidroga debe medirse en términos de reducción de la delincuencia violenta y de reducción de la pobreza en las regiones donde se cultiva coca”, dijo Néstor Osuna.
El gobierno de Colombia también indicó que esperan que los nuevos programas que ofrecen mayores incentivos económicos a los agricultores para que adopten cultivos legales ayuden a reducir la producción de cocaína en los próximos años.