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Cómo se descubrió el robo de cientos de piezas del famoso Museo Británico de Londres
En 2020, el anticuario danés Ittai Gradel empezó a sospechar que un vendedor de eBay al que le había estado comprando era un ladrón que robaba piezas del Museo Británico.
Más de dos años después, el museo anunciaría la desaparición, robo o deterioro de miles de objetos de su colección. Por fin le habían creído a Gradel, pero ¿por qué habían tardado tanto?
La primera pista
“Las gemas que me fascinan no son nada aburridas como los diamantes”, dice Gradel desde su estudio en un ático, atestado de vitrinas con tesoros.
Gradel colecciona piedras preciosas antiguas talladas con figuras o motivos intrincados, que nos ayudan a hacernos una idea de cómo era la vida en el mundo clásico y que a menudo se utilizaban como joyas.
Es una pasión de nicho. El círculo de vendedores es reducido, por lo que internet se ha convertido en una herramienta comercial fundamental, y eBay, en particular, en una rica fuente de oportunidades.
Cada día salen a la venta millones de artículos variados, pero el 7 de agosto de 2016 ocurrió algo insólito.
Un usuario llamado “sultan1966” publicó un camafeo de gemas grises y blancas con la efigie de Príapo -el dios griego de la fertilidad- por apenas $50 dólares.
A las pocas horas, el anuncio del objeto sin vender había sido retirado de la página.BBC: El Dr. Ittai Gradel colecciona gemas antiguas.
Príapo es uno de los dioses más memorables, representado con frecuencia con sus enormes genitales a la vista. El vendedor esperaba que la breve aparición de Príapo en internet hubiese pasado desapercibida, pero no fue así.
Fue descubierto por Gradel, que dice haber nacido con una memoria fotográfica.
Él explica que esta inusual habilidad le ha permitido identificar hallazgos raros. En este caso, también lo ayudaría a descubrir la identidad de un presunto ladrón.
Gradel llevaba casi dos años comprando piedras preciosas en eBay a sultan1966.
El vendedor le había dicho que se llamaba Paul Higgins y que había heredado las gemas de un abuelo. Las vendía a precios de ganga, pero Gradel sabía que muchas eran muy valiosas.
Esta vez, sabía que había visto el camafeo de Príapo antes. Estaba seguro de que aparecía en un antiguo catálogo de joyas que poseía de una de las instituciones más famosas del mundo, el Museo Británico.
“No había duda de que era el mismo objeto. Yo estaba confundido”, dice.BBC:
Desde entonces, el museo ha declarado en documentos presentados ante el Tribunal Superior de Justicia que cree que el camafeo había sido sustraído de un depósito del departamento de Grecia y Roma por un curador sénior, el Dr. Peter Higgs, justo una semana antes de que apareciera a la venta.
Higgs había empezado a trabajar en el Museo Británico en 1993 como ayudante de investigación, tras haber estudiado arqueología en la Universidad de Liverpool.
Vivía en una casa común y corriente en Hastings, en la costa sur de Reino Unido y, en opinión del presidente del museo, era una persona “más bien tranquila e introvertida”.
Pocas horas después de que desapareciera el anuncio de eBay en 2016, el museo cree que Higgs entró en la base de datos de la institución e intentó manipular la entrada del catálogo del camafeo de Príapo.
Se calcula que en el museo hay 2,4 millones de objetos sin catalogar, o parcialmente sin catalogar, de una colección total de 8 millones.
El museo, que ahora ha interpuesto una demanda civil contra Higgs, cree que su objetivo eran sobre todo estos objetos sin catalogar y que, esta vez, se había equivocado.Getty Images: El Museo Británico es la atracción turística más popular del Reino Unido.
Higgs se habría dado cuenta de que el camafeo estaba catalogado y que tanto el público como el personal del museo podían buscarlo. Incluso estaba en el sitio web de la institución: no era el tipo de objeto que podía desaparecer y pasar desapercibido.
Si su manipulación hubiera resultado exitosa, apunta el museo en sus documentos judiciales, habría ocultado a la vista del público la foto de la base de datos del camafeo, pero dice que fracasó.
Al día siguiente, según cuenta el museo, Higgs regresó solo al almacén donde estaba guardado el camafeo. Se cree que lo hizo para devolverlo.
Sin embargo, faltaba algo valioso: la montura de oro del camafeo. El museo cree que Higgs se la quitó y la vendió a un chatarrero.
Se estima que el valor del camafeo ronda los $19,000 dólares, pero, de acuerdo al museo, valdría el doble si aún conservara su montura de oro.
Gradel dice que le resultó “totalmente extraño” que pudiera sentarse frente a un ordenador en una pequeña isla danesa y ser la primera persona en descubrir que algo andaba mal en el Museo Británico.BBC: El Dr. Peter Higgs comenzó a trabajar en el museo en 1993.
Decidió escribirle a sultan1966, al que conocía como Paul Higgins, para preguntarle por qué había retirado el camafeo de Príapo. El vendedor le respondió que había sido un error: pertenecía a su hermana, que no quería que lo vendiera.
Gradel prefirió no alertar a sultan1966 sobre sus sospechas. “Eso le permitiría cubrir sus huellas”, dice.
En su lugar, decidió vigilarlo para ver si aparecía alguna otra pieza perteneciente al museo.
Pasarían cuatro años antes de la siguiente pista, cuando Gradel hizo el sorprendente descubrimiento de que lo que estaba ocurriendo parecía ser un trabajo hecho por alguien dentro el mismo museo
La segunda pista
En mayo de 2020, Gradel reparó en una imagen de un libro recién publicado sobre piedras preciosas.
La figura 736 era una gema en la que aparecía un hombre parecido al emperador romano Augusto. Estaba etiquetada como perteneciente al Museo Británico.
La figura retratada en la piedra lucía un peinado habitual para la época.
Sospechando una vez más, Gradel revisó sus registros.
Cotejó la imagen del libro con una fotografía en el disco duro de su computadora de un fragmento de gema verde oliva que le había ofrecido a la venta un comerciante británico llamado Malcolm Hay.
Gradel compartió inmediatamente sus sospechas con Hay sobre la piedra preciosa.BBC:
Pero cuando Hay le escribió al museo para preguntarles por la sorprendente similitud, le dijeron que estaba cerrado por el confinamiento de la pandemia.
“[El Director adjunto] Jonathan Williams me contestó y me dijo que, por supuesto, no había forma de confirmar nada por el momento porque nadie podía entrar en el museo”, explicó Hay. “Me pidió que esperara”.
Afortunadamente, la primera persona que se lo vendió a Hay era un amigo común de Gradel, un galerista de Bath llamado Rolf von Kiaer. Gradel se puso inmediatamente en contacto con él.
Rolf respondió que había comprado la piedra verde oliva en eBay unos años antes.
¿El nombre del vendedor? Sultan1966.
En ese punto, Gradel empezó a pensar que algo estaba muy mal. Comenzó a revisar uno por uno los archivos de su computadora y los registros en papel de todo lo que había comprado a sultan1966.
Examinó meticulosamente los listados de eBay, la correspondencia y los recibos de transacciones, remontándose a su primera compra a sultan1966 en 2014.
Y un recibo digital proporcionó una pista crucial, al revelar aparentemente el verdadero nombre del vendedor. Aparecía como Peter Higgs en lugar de Paul Higgins.
“Un recibo de PayPal tiene que estar vinculado a una cuenta bancaria real”, explica Gradel. “Así que este tenía que ser su nombre real”.BBC:
Inmediatamente volvió a llamar a Rolf von Kiaer.
“Entonces [Rolf] me dijo: ‘Ittai, ¿te das cuenta de que ese es el nombre de un curador del departamento de Grecia y Roma del Museo Británico? Y lo recuerdo perfectamente, se me pusieron los pelos de punta, estaba absolutamente conmocionado“.
En los días siguientes, Gradel siguió descubriendo nuevas conexiones entre el vendedor en intenet y Peter Higgs.
Descubrió que “sultan1966” era también el nombre de la cuenta de Higgs en Twitter -ahora conocida como X- y que 1966 era el año de su nacimiento.
“La dirección de correo electrónico de la cuenta PayPal era Bodrum1966”, señala Gradel. “En realidad, su especialidad era trabajar con esculturas de la antigua Halicarnaso, en la actual Turquía. Y el nombre moderno de ese lugar es Bodrum”.
Finalmente, Gradel encontró un recibo de eBay de una joya que había comprado a sultan1966 en el que figuraba una dirección privada completa. Gradel decidió cotejarla con los registros de la propiedad, y el nombre que figuraba era Peter Higgs, curador del Museo Británico.
De repente, todo cobró sentido para el coleccionista danés de memoria fotográfica.
“No había otra conclusión posible. Era lo que parecía: el curador del Museo Británico estaba robando en su propio museo”, afirma Gradel.
Desde entonces, Higgs ha negado todas las acusaciones y se opone a la demanda civil que el Museo Británico interpuso contra él.
“Alguien podria estar incriminándolo”
Mientras Gradel revisaba sus recibos, la carrera de Peter Higgs parecía ir viento en popa.