PRINCIPALES
República Dominicana cuenta con una existencia probable de 543 millones de barriles de petróleo
La República Dominicana cuenta con una existencia probable de 543 millones de barriles de petróleo, de acuerdo con el tercer informe sobre las más recientes investigaciones en la búsqueda de hidrocarburos realizadas en el país.
Las autoridades han estado explorando en las cuencas de Azua, Cibao Occidental, Cibao Oriental y Enriquillo. Del petróleo señalado que se estima haya en esas zonas, solo se pueden recuperar 74.3 millones de barriles.
- A pesar de estos hallazgos, la calidad del llamado oro negro se desconoce.
«Las mediciones que se han hecho de la calidad del petróleo es superficial, petróleo que emana de los pozos que ya existen. En los trabajos que vamos a estar haciendo, vamos a tomar muestras en el yacimiento, que ya no va a tener la alteración de las temperaturas, de la meteorización y del tiempo que ha transcurrido desde que ese petróleo se generó hasta que subió a la superficie», señaló Gregorio Rosario, subcoordinador de la unidad de investigación de la Refinería Dominicana de Petróleo (Refidomsa).
El levantamiento arrojó que en la cuencas de Azua se encuentran unos 38 millones de barriles originales, de los cuales se pueden recuperar 5.7 millones, y en la del Cibao Occidental hay 203 millones de barriles originales, pero solo 30 millones son recuperables.
En la cuenca del Cibao Oriental hay 11 millones de barriles originales y 1.6 millones recuperables y en la de Enriquillo se estima que haya 246 millones de barriles originales, de los cuales 37 millones son recuperables.
Segundo informe
En abril, la Refinería Dominicana de Petróleo presentó un segundo informe sobre el modelamiento geoquímico de cuencas sedimentarias en el país, destacando cuatro cuencas con potencial para la generación de petróleo y gas.
Según el estudio, las cuencas del Cibao y Enriquillo tienen el mayor potencial para gas natural, mientras que San Juan y Azua son prometedoras para petróleo.
El informe, dirigido por Rosario, sugiere que para finales de 2024 se podría determinar la viabilidad de explotar estos recursos.