Fusión y/o eliminación de instituciones podría generar ansiedad y depresión en empleados

Santo Domingo.- El aumento en los niveles de ansiedad, estrés y depresión son algunos de los efectos que podrían afectar la salud mental del personal de las instituciones que serán fusionadas o eliminadas, según lo anunciado esta semana por el presidente de la República, Luis Abinader, advirtió la Sociedad de Psicología Organizacional.

La entidad recomienda una intervención temprana para preservar la salud mental en este momento de gran inseguridad laboral.

Instó al Gobierno a establecer canales de comunicación claros y efectivos para reducir la incertidumbre, el estrés y la ansiedad en los trabajadores, garantizando así su salud mental durante todo el proceso.

La Sociedad de Psicología Organizacional ha presentado al Ministerio de Administración Pública (MAP) una serie de recomendaciones para mitigar los efectos emocionales y psicológicos durante esta transición:

Desarrollar programas de intervención en salud mental en cada una de las instituciones afectadas.

Evaluar a los empleados cercanos a la edad de jubilación y considerar la posibilidad de otorgarles una pensión especial.

Realizar un levantamiento en el sistema público para identificar a quienes cumplen con los requisitos de tiempo laboral y edad para la jubilación.

Analizar las competencias del personal en las instituciones afectadas y reubicarlos en puestos vacantes en otras áreas del Estado, considerando las jubilaciones.

Garantizar los derechos de los servidores públicos de carrera, asegurando su recolocación en otras instituciones, de acuerdo con sus competencias y la disponibilidad.

Colaborar con el sector privado para facilitar la recolocación de servidores públicos según las necesidades del mercado laboral.

La entidad hizo énfasis  la importancia de una transición exitosa, enfocada en la gestión del cambio. «Aseguran que la modernización del Estado, la reducción de costos y la mejora en la eficiencia de los procesos de trabajo son objetivos esenciales, pero que no deben descuidar el bienestar de los servidores públicos, quienes tienen responsabilidades familiares y proyectos de vida basados en sus empleos».