Jamie Foxx sale del hospital y está “recuperándose” tras complicaciones de salud

El oscarizado actor estadounidense Jamie Foxx (Terrell, Texas, 55 años) ya está fuera del hospital y se está recuperando de la emergencia médica que le llevó a ser ingresado el pasado 11 de abril. Ha sido su hija, Corinne Foxx, quien ha querido informar sobre su estado de salud, con un mensaje en el que tan solo ha dado estos detalles sobre cómo se encuentra el intérprete. Y lo ha querido hacer para acallar los rumores y las noticias que se ha estado publicando los últimos días, en los que varios medios de comunicación aseguraban que los amigos de Foxx pedían a sus seguidores los mejores deseos y oraciones mientras la familia se estaba preparando para lo peor.

“Actualización de la familia: triste ver cómo los medios se vuelven locos. Mi padre ha estado afuera del hospital por semanas y recuperándose. De hecho, ayer estaba jugando pickleball [deporte de palas que combina elementos del bádminton, el tenis de mesa y el tenis]”, escribía la hija de Foxx, también actriz, en los stories de su cuenta de Instagram. Junto al mensaje, una captura de pantalla en la que se puede ver una de las informaciones que aseguraban que la familia se estaba preparando para lo peor en cuando a la salud de Jamie Foxx. “Gracias a todos por las oraciones y el apoyo. También tenemos un emocionante anuncio de trabajo la semana que viene”, terminaba su publicación Corinne.MÁS INFORMACIÓN

El pasado 11 de abril, y tras una “complicación médica”, Foxx fue llevado a un centro médico en Atlanta, en el Estado de Georgia (EE UU), donde se encontraba rodando Back in Action, una película para Netflix en la que comparte protagonismo con Glenn Close y Cameron Diaz, en el que es el regreso de la actriz a la industria tras años apartada de Hollywood. Entonces fue también su hija quien informó a través de sus redes sociales del estado de salud del actor: “Afortunadamente, gracias a la rápida actuación y a los grandes cuidados, ya está en vías de recuperación”. Pero en ese comunicado no dio ningún detalle sobre los problemas médicos que llevaron al hospital al intérprete, como tampoco los ha dado ahora.

El pasado 3 de mayo el mismo Foxx publicó un escueto mensaje en sus redes sociales: “¡Aprecio todo el amor! Me siento bendecido”, escribió en su cuenta de Instagram. Y añadía otro mensaje en sus stories que terminaba con un: “¡Nos vemos pronto!”. Pero esas palabras no cesaron las informaciones que recientemente alarmaban sobre su estado de salud, lo que habría motivado ahora el nuevo mensaje de su hija.

A lo largo de estas semanas, han sido muchos los compañeros de profesión del intérprete de Ray (2004), película por la que se llevó el Oscar a mejor actor, o Django desencadenado (2012) quienes han querido mostrarle públicamente su apoyo, pero los más cercanos tampoco han aportado información sobre su estado de salud. Uno de los últimos en hablar fue Nick Cannon, quien ha reemplazado a Foxx como anfitrión en el programa de juegos Beat Shazam en el que también iba a ejercer como anfitriona su hija. “No puedo decir lo que es, pero pronto saldrá. Estaba reticente a venir aquí y hablar, pero me dio su bendición, y es una cosa muy bonita. Está despierto. Dicen que está alerta, así que estamos contentos. Es un ejemplo de lo que quiere decir familia”, dijo a principios de mayo.

El pasado 5 de mayo, una fuente del círculo del actor le dijo a la revista People que Foxx estaba estable y fuera de cualquier situación que supusiera un peligro para su vida. “Los médicos están haciendo más pruebas y quieren estar completamente seguros de que estará bien antes de permitirle abandonar el hospital”, y añadía que le habían aconsejado al actor mantener “bajo su nivel de estrés” cuando se le diera el alta médica.

En cuanto a su trabajo en la película de Netflix, tras un pequeño parón el rodaje se retomó pocos días después de su ingreso, y contrataron a un doble de Foxx para poder retomar la grabación.