OPINONES
La reunificación total, una señal saludable. Por Eligio Jáquez
De los anunciados aspirantes a la nominación presidencial para las elecciones nacionales de 2024 por el PRM, hay, al menos tres que estudiaron y, por consiguiente, vivieron en los Estados Unidos.
Ese tiempo vivido en esa gran nación siendo, como lo eran entonces, jóvenes soñadores en búsqueda del conocimiento para armar sus cerebros de tal forma que pudieran darle cuerpo a sus sueños en el futuro, seguro que todos repararon en el detalle de la grandeza de esta gran nación que no lo es por su territorio, ya que otras naciones son más extensas y ello no eclipsa la imponente dimensión americana.
Está claro que en la preponderancia de Estados Unidos como primera potencia del mundo por más de ¾ de siglo, ha jugado un rol estelar la vigencia y el fortalecimiento de las razones primigenias fundadoras, a saber:
- La capacidad de siempre ponerse de acuerdo.
- La prevalencia de la Contención Institucional ante cualquier eventualidad.
- La honra a los símbolos fundadores: Constitución, Justicia, Casa Blanca, Capitolio, prensa y el respeto al derecho a un segundo período del Presidente en ejercicio.
Todos estos preceptos guardados escrupulosamente por los partidos gobernantes desde finales del siglo XVIII hasta la fecha, es lo que ha resguardado la institucionalidad para posibilitar la solidez en la planificación y el desarrollo de una nación que influye como ninguna en el mundo y que por el gran soporte de sus instituciones.
Ojalá que el argumento intrínseco de esta reflexión penetre la fértil imaginación de mis amigos, Ing. Ramón Alburquerque, ilustre egresado de la acreditada Universidad Colorado School of Mines y el brillante expositor de sangre abnegada, Dr. Guido Gómez Mazara, y que ellos ponderen y evalúen la conducta actual de cerca de un centenar de líderes del Partido Demócrata de EU, que han sido premiados por los votantes de sus respectivos Estados, llevándolos, a veces de formas repetidas, a los cargos de senadores, gobernadores y congresistas y, sin embargo, a tres años de Gobierno del presidente Joe Biden, a ninguno de ellos se le ha ocurrido mencionar su nombre como aspirante a disputarle el puesto al hoy Presidente de los Estados Unidos, a pesar de la excusa de la avanzada edad del mandatario norteamericano.
Después que pasen las elecciones dominicanas del 2024 el país seguirá hacia adelante y probablemente si todo continúa como va, se pudieran consolidar las bases para el ensanchamiento socioeconómico. Sería así, en el año 2028 cuando arribe la ocasión para procurar entonces poner en práctica los sueños que hoy animan a nuestros compañeros.
Ojalá que esta idea encuentre acomodo en el cerebro y el corazón de mis queridos compañeros, para así galvanizar una armoniosa unidad que no solo beneficiará al futuro del PRM sino también y más importante, al país.
El desprendimiento siempre ha sido el mejor aliado del trabajo tesonero para alcanzar objetivos en la actividad política. A los aspirantes de hoy, que pudieran ser nuestros gobernantes de mañana, les dejamos estas reflexiones para que el futuro le devuelva con creces sus inteligentes actuaciones de los próximos días.