Un nuevo estudio propone fármaco que trató la hipertensión y logró alargar años de vida

La hipertensión, es un problema de salud global significativo. Afecta a millones de personas en todo el mundo y es una de las principales causas de enfermedades cardiovasculares, que incluyen infartos y accidentes cerebrovasculares. La hipertensión es a menudo llamada el «verdugo silencioso» porque puede no presentar síntomas evidentes durante mucho tiempo, pero sus efectos sobre el cuerpo pueden ser devastadores si no se controla.

Globalmente, se estima que más de 1.28 mil millones de adultos de entre 30 y 79 años padecen hipertensión, y casi la mitad de ellos no son conscientes de que la tienen. Las complicaciones relacionadas con la presión arterial alta son responsables de un número significativo de muertes anuales. Además, las cifras van en aumento debido a factores como el envejecimiento de la población, las dietas poco saludables, el sedentarismo, el consumo excesivo de alcohol, y el estrés

Aunque hasta ahora se han acudido a diferentes tratamientos principalmente para tratar la hipertensión, ahora un grupo de científicos descubrió un compuesto que tiene un potencial increíble para alargar la vida y controlar a la vez esta enfermedad. Este hallazgo podría ser un gran paso hacia la posibilidad de envejecer de manera más saludable.

Pero, ¿cómo funciona esto?

Bueno, en la ciencia se ha estudiado mucho sobre cómo la restricción calórica (comer menos sin desnutrirse) puede extender la vida de diferentes organismos, desde gusanos hasta ratones, e incluso, potencialmente, en humanos. Sin embargo, vivir comiendo mucho menos no es algo que la mayoría de nosotros quiera hacer. Entonces, los científicos están buscando formas de imitar los beneficios de la restricción calórica sin que tengas que cambiar radicalmente tu dieta.

Aquí es donde entra en juego la rilmenidina. En estudios realizados con gusanos, se descubrió que este medicamento logró prolongar la vida cuando se les da desde jóvenes, y a la vez logró se efectivo si se empieza a administrar en edades más avanzadas. Este detalle es importante porque sugiere que los beneficios de la rilmenidina no son solo para los más jóvenes, sino que también podrían aplicarse a las personas mayores. Imagina que pudieras empezar a tomar esta pastilla a los 60 o 70 años y aun así mejorar tu salud y prolongar tu vida.

Lo que hace que esto sea realmente comprometedor es que los efectos de la rilmenidina parecen depender de un receptor específico llamado nish-1. Este receptor es como una llave que, cuando se activa por la rilmenidina, desencadena procesos que ayudan a mejorar la longevidad. Los experimentos mostraron que si se elimina este receptor en los gusanos, los efectos positivos de la rilmenidina desaparecen. En pocas palabras, sin el nish-1, la rilmenidina no funciona para prolongar la vida. Esto abre una nueva puerta en la investigación sobre el envejecimiento: si los científicos logran entender mejor cómo funciona el nish-1, podrían encontrar otras formas de activar este receptor y, por lo tanto, mejorar nuestra salud a medida que envejecemos.

Además, cuando se probó la rilmenidina en ratones, los resultados fueron igualmente prometedores. Los ratones tratados con este medicamento mostraron cambios en sus genes que eran muy similares a los observados en ratones que habían sido sometidos a una dieta restringida en calorías. Es como si la rilmenidina engañara al cuerpo para que piense que está bajo una dieta restrictiva, pero sin que realmente tengas que dejar de comer lo que te gusta.

Otro punto a favor de la rilmenidina es que ya es un medicamento que se prescribe ampliamente, por lo que su seguridad está bastante bien comprobada. Los efectos secundarios son pocos y generalmente leves, como palpitaciones, insomnio o somnolencia. Esto la convierte en una opción mucho más atractiva que otras posibles estrategias para prolongar la vida, como la restricción calórica extrema, que puede tener efectos secundarios más graves, como la pérdida de masa ósea o la fragilidad.

Sin embargo, antes de emocionarnos demasiado, es importante recordar que aunque estos resultados son prometedores, aún se necesita más investigación para saber si la rilmenidina podría realmente ayudar a los humanos a vivir más tiempo. Los estudios actuales se han hecho en gusanos y ratones, no en personas, así que todavía hay muchas preguntas por responder. Pero, sin duda, este descubrimiento es un paso en la dirección correcta.