Puertorriqueños compran cerca de 3 mil millones de pesos en pirotecnia para fin de año

San Juan, Puerto Rico

El presidente de la Asociación de Miembros de la Policía de Puerto Rico, José J. Taboada de Jesús, dijo este domingo que alrededor de 50 millones de dólares ( cerca de 3 mil millones  de pesos) se han adquirido en pirotecnia liviana este año para la celebración de fin de año en la isla.

Igualmente, según aseguró Taboada de Jesús en un comunicado de prensa, los puertorriqueños han comprado unos 7 millones de dólares en explosivos prohibidos por la ley para el festín del cierre del 2021.

De acuerdo con Taboada de Jesús, una familia en Puerto Rico invierte anualmente entre 50 a 300 dólares en pirotecnia.

Mucha de esta pirotecnia llega a la isla en furgones o por correo, pero muy poca o ninguna ha llegado por el aeropuerto, ya que el sistema de vigilancia aumentó considerablemente en los últimos meses.

“Los compañeros del servicio de inteligencia de seguridad pública tienen información de que este año se han vendido miles de toneladas de explosivos caseros e industriales que de seguro serán utilizados en los últimos días del año, muy en especial en la noche de la despedida del 2021”, afirmó Taboada de Jesús.

“La ciudadanía debe estar clara que el uso de esa pirotecnia afecta muy en especial la tranquilidad de personas mayores de edad, a los niños y a los animales y mascotas que se tienen en los hogares”, añadió.

Taboada de Jesús aseguró, además, que existe una red de distribución de pirotecnia muy sofisticada, “la cual utiliza nuestros muelles como vehículo para alimentar el suministro de la mercancía en todos los niveles”.

“Lo que más nos preocupa es que tenemos información que mucha de esa pirotecnia es movida por menores de edad, asunto que está comprobado y se justifica en el bajo mundo debido a que, en caso de la intervención con un menor, lo que se comete es una falta y no un delito”, expresó Taboada de Jesús

De igual manera, recomendó a los usuarios de pirotecnia a que “recapacite” y moje la misma que tienen almacenada en sus hogares “de manera que no se pueda utilizar en la despedida de año”.