Manuel Rocha, expresidente de Barrick Gold , espiaba EE.UU. a favor de Cuba y para eludir usaba pasaporte de República Dominicana

Fotografía de archivo fechada el 8 de mayo de 2013 donde aparece el exdiplomático estadounidense Manuel Rocha, mientras habla durante una rueda de prensa en Santo Domingo.

SANTO DOMINGO.-Lo que inicialmente pudo llegar a entenderse como un acto de lobismo no notificado en busca de un extra de dólares, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos lo ha descrito como uno de los más prolongados actos de espionaje en su contra.

Así se hace constar en el documento que detalla las actividades de Manuel Rocha, a quien los dominicanos lo recuerdan por presidir la minera Barrick Gold entre el 2012 y el 2017, y ser parte vital en los esfuerzos del Gobierno dominicano de renegociar el contrato con la empresa de capital canadiense.

Rocha fue presidente de la minera Barrick Gold.

No obstante, sus conexiones con el país fueron previas y posteriores al momento antes descrito, llegando a desempeñarse como jefe adjunto de la Embajada de Estados Unidos en el país entre 1991 y 1994, además de ser el primer suplidor de carbón de Punta Catalina, en representación de Xcoal.

Desde atrás

A simple vista, Rocha de 73 años de edad, es la viva imagen del latino (nacido en Colombia), que logra el “sueño americano”, destacando como diplomático y luego haciéndose pasar por empresario, alcanzando acuerdos en favor de sus representados. Un lobista exitoso.

Pero, según la acusación que pesa en su contra, este habría admitido haber trabajado para el Gobierno de Cuba por décadas.

En una serie de reuniones realizadas entre el 2022 y el 2023, Rocha le habría descrito a un agente encubierto del Buró Federal de Investigaciones (FBI), sus actividades como agente del servicio de inteligencia cubano. Según el agente, Rocha se refería constantemente a Estados Unidos como “el enemigo”, se identificaba con Cuba hablando de “nosotros”, elogiaba a Fidel Castro como “el comandante”, a sus contactos en la isla les denominaba “camaradas” y su misión la calificaba como “un gran golpe”.

Nada mal, para el exembajador de Estados Unidos que entre el 2000 y el 2002, asumía su papel como representante del “imperio”, amenazando a los bolivianos con retirar las ayudas de su país si elegían a Evo Morales como su presidente.

Para encubrir sus actividades, Rocha llegó a reunirse en restaurantes baratos de Santo Domingo y viajaba utilizando un pasaporte dominicano pues había optado por la ciudadanía previamente.

La acusación

El fiscal general de Estados Unidos Merrick B. Garland dijo que Rocha sirvió al Gobierno de Cuba por más de cuarenta años, escalando hasta lograr posiciones en los Estados Unidos que le permitieran tener acceso a información clasificada con el potencial de afectar la política exterior del país.

“Los que tienen el privilegio de servir al Gobierno de Estados Unidos reciben la confianza de nuestra gente. Traicionar esa confianza mientras se promete lealtad al Gobierno sirviendo a una potencia extranjera, es un crimen que será castigado con toda la fuerza del Departamento de Justicia”, afirmó Garland.

Mientras que, el director del FBI, Christopher Wray, declaró que, como cualquier otro agente federal, los diplomáticos juran apoyar y defender la Constitución y que, actuar como agente de Cuba “(un poder extranjero hostil)” era una violación a ese juramento y una traición a la confianza de la ciudadanía.

“El FBI continuará defendiendo a la gente de América de manera rigurosa y encontraremos y responsabilizaremos a cualquiera que viole su juramento a los Estados Unidos, sin importar el tiempo que nos tome”, declaró Wray en una evidente aunque disfrazada disculpa por las fallas en inteligencia.

Los cargos formales en contra de Rocha incluyen conspiración y trabajo para un gobierno extranjero sin notificar a la fiscal general y utilizar un pasaporte obtenido bajo falsa declaración.

La carrera

Las actividades de espionaje de Rocha empezaron poco después de 1981, tras naturalizarse como ciudadano de Estados Unidos. Fue en ese mismo año, cuando empezó a trabajar para el Departamento de Estado.

Llegó a desempeñarse como primer secretario del embajador de Estados Unidos en México entre 1989 y 1991.

Desde Julio de 1994, fue por un período de doce meses director de Asuntos Interamericanos en el Consejo de Seguridad Nacional con responsabilidad especial, sobre Cuba.

Luego pasó a la Subdirección de la Sección de Intereses de Estados Unidos en la Habana. Posiciones que le exponían a información de interés para el gobierno de la isla más grande de las antillas, que lideraba el régimen de Fidel Castro. Rocha también ocupó posiciones en Buenos Aires y como ya dijimos, Bolivia.

Contexto político

— Cuba

Tras el éxito de la revolución cubana liderada por los hermanos Castro quienes implantaron un régimen comunista, Estados Unidos y la isla caribeña han mantenido tensas relaciones. El expresidente Barack Obama logró avances que luego quedaron en el olvido.

El FBI tardó 40 años en descubrir

Vulnerable. El Buró Federal de Investigaciones recibió para noviembre del 2022, informaciones de que Víctor Manuel Rocha era un agente encubierto de la Dirección de Inteligencia de Cuba (DGI).

Casi cuarenta años después de haber empezado a trabajar para el Departamento de Estado. Ese mismo mes, el FBI contactó a Rocha utilizando un agente encubierto.

Tras la llamada inicial que fue grabada, acordaron verse en el barrio Brickell en Miami el 16 de noviembre de 2022 que también fue grabada en audio y video. Su accionar, se correspondió con os agentes del DGI.