Un escándalo de corrupción por la venta de mascarillas sacude al Gobierno español

En concreto, estos empresarios obtuvieron 15 millones de lucro por proporcionar mascarillas al ministerio español de Transportes en el año 2020, cuando eran un bien codiciado en todo el mundo.

La oposición acusa al presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, de ocultar durante tres años una trama de corrupción en la compra de mascarillas durante las peores semanas de la pandemia que afecta a uno de sus antiguos hombres de confianza.

Según la investigación judicial, dos empresarios ganaron millones de euros en comisiones con la venta de mascarillas a la administración con la ayuda de un asesor socialista.

En concreto, estos empresarios obtuvieron 15 millones de lucro por proporcionar mascarillas al ministerio español de Transportes en el año 2020, cuando eran un bien codiciado en todo el mundo.

El ministerio estaba dirigido entonces por José Luis Ábalos, que era el número tres del Partido Socialista por su cercanía al presidente del Gobierno Pedro Sánchez. Y un asesor de Ábalos, Koldo García, fue la pieza clave para que los empresarios consiguieran aquellos suculentos contratos.

Tras destaparse el caso la semana pasada, el presidente Sánchez defendió que su partido abandera la lucha contra la corrupción. 

Por eso los socialistas pidieron a su compañero Ábalos que dimitiera como diputado en el parlamento español. Pero Ábalos se ha negado a abandonar su escaño y continuará como independiente porque se considera inocente.

El desafío de Ábalos ha provocado un desgarro dentro del partido socialista español, y el caso de corrupción ya salpica al presidente Sánchez. 

“Usted lo sabía y lo tapó”, le ha dicho el líder de la oposición, Alberto Nuñez Feijóo, este miércoles en el parlamento español al acusar a Sánchez de conocer la trama corrupta desde hace tres años.

La respuesta del presidente ha sido devolver el golpe a su adversario, recordando al conservador Feijóo que se hizo con el liderazgo del Partido Popular por una crisis interna motivada, también, por un presunto caso de corrupción relacionado con la compra de mascarillas a un hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que también milita en el Partido Popular.