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Urge tomar medidas por inundaciones en la Zona Colonial, dice BID
En la ciudad colonial de Santo Domingo, la urgencia de implementar medidas frente al riesgo de inundaciones exacerbado por el cambio climático es imperativa. Un reciente estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destaca la inminente necesidad de sistemas urbanos de drenaje sostenible y señala áreas críticas como Calle El Conde y Parque Colón.
Elaborado en colaboración con expertos locales y con respaldo del Gobierno dominicano, el estudio no se anda con rodeos cuando aborda el tema sobre la histórica zona de Santo Domingo.
Se plantea que la preservación de su patrimonio arquitectónico y cultural se presenta como un desafío urgente que requiere acciones concretas y coordinadas. Los autores Camilo Olaya González, Mauro Nalesso, Benoit Lefevre y Luis Schloeter, enfocan la investigación en el Plan de Adaptación a Inundaciones Influenciadas por el Cambio Climático en la Ciudad Colonial de Santo Domingo, República Dominicana.
El informe, parte integral del “Programa Integral de Desarrollo Turístico y Urbano de la Ciudad Colonial (Pidtuccsd)”, anticipa un posible aumento en eventos extremos de precipitación, que pondrían en riesgo tanto a la población como a la infraestructura. La sugerencia es trabajar para evitar eso, para frenar lo que podría venir.
Se ocupa de recomendar medidas de intervención para reducir el riesgo de inundaciones, como las que ocurrieron esta misma semana en ese y otros puntos de la geografía nacional. Mediante una metodología rigurosa que incluye la evaluación cualitativa y cuantitativa del riesgo de desastres y cambio climático, así como el análisis de modelos de circulación general para proyectar escenarios futuros, se identificaron áreas críticas y posibles soluciones.
No hay temor por edificaciones
Los resultados apuntan a que el tipo de inundación más relevante para la Ciudad Colonial es el pluvial, generado por eventos de precipitación extrema sobre zonas susceptibles debido a características topográficas y de uso del suelo. Se identificaron áreas de riesgo, como la Calle El Conde y el Parque Colón, donde se prevé una posible afectación por inundaciones.
Sin embargo, se destaca que las edificaciones de la Ciudad Colonial no enfrentan una afectación considerable por las inundaciones, porque las zonas inundables se concentran principalmente en calles y espacios públicos.
Como respuesta a estos hallazgos, se proponen diversas alternativas de adaptación para aumentar la resiliencia al cambio climático, como el uso de sistemas urbanos de drenaje sostenible (SUDS).
Estas soluciones incluyen el incremento de la capacidad de infiltración del suelo mediante cisternas de almacenamiento de agua de escorrentía, pavimento permeable y alcorques inundables en áreas específicas. El estudio deja claro que estas medidas de adaptación no buscan reemplazar la infraestructura de drenaje pluvial existente, sino complementarla para reducir el riesgo de inundaciones y aprovechar el agua de escorrentía para usos diversos.
El Plan de Adaptación también resalta la importancia de una gestión del riesgo de desastres efectiva y adaptativa en el contexto del cambio climático.
A través de una metodología robusta que comprende la evaluación cualitativa y cuantitativa del riesgo, se logra identificar las áreas críticas y las medidas necesarias para mitigar los impactos de las inundaciones.
Además, el enfoque en la resiliencia urbana subraya la necesidad de integrar consideraciones climáticas en los procesos de planificación y desarrollo urbano. Este estudio proporciona una base sólido para la toma de decisiones informadas y la implementación de medidas de adaptación que no solo reduzcan el riesgo de inundaciones, sino que también contribuyan al desarrollo sostenible y al bienestar de la comunidad.
De la publicación se desprende que la colaboración entre el BID, el Gobierno dominicano y otros expertos es una evidencia del compromiso conjunto para abordar los desafíos del cambio climático y proteger las ciudades históricas y culturalmente significativas como la Ciudad Colonial de Santo Domingo. Se trata de un enfoque holístico que no solo beneficia a la ciudad y a sus habitantes, sino que también establece un precedente para la gestión del riesgo de desastres en otras ciudades vulnerables ante el cambio climático en la región y más allá.
De acuerdo con lo externado, el Plan de Adaptación a Inundaciones con Influencia del Cambio Climático para la Ciudad Colonial de Santo Domingo es una respuesta crucial ante los desafíos que plantea el cambio climático para esta área histórica y culturalmente rica.
El documento se estructura en siete secciones que abarcan desde la introducción y contexto del estudio hasta las alternativas de reducción del riesgo de desastre, conclusiones y anexos.
Es destacable el enfoque en la rehabilitación urbana de áreas clave como la Calle El Conde y el Parque Colón, donde se concentran los esfuerzos para mejorar la resiliencia de la Ciudad Colonial.
La implementación de este plan no solo busca proteger la infraestructura y los medios de vida de los residentes, sino también compartir conocimientos sobre gestión del riesgo de desastres y fortalecer los procesos de planificación territorial y diseño urbano. En un contexto donde los eventos climáticos extremos son cada vez más frecuentes, este enfoque integrado es fundamental para garantizar un desarrollo seguro de la Ciudad Colonial de Santo Domingo.
Se ve afectado el PIB
El Programa Integral de Desarrollo Turístico y Urbano de la Ciudad Colonial de Santo Domingo cuenta con el financiamiento de la Unión Europea. El plan no solo es un paso crucial hacia un futuro más seguro, sino también un ejemplo de buenas prácticas en la gestión del riesgo de desastres y adaptación al cambio climático en áreas urbanas históricas.
El Plan de Adaptación a Inundaciones con Influencia del Cambio Climático para la Ciudad Colonial de Santo Domingo se enfrenta a desafíos significativos, justificados por el dinámico contexto del cambio climático. Según el Sexto Reporte de Evaluación del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (AR6 – IPCC, 2022), existe un alto nivel de confianza en que el cambio climático afectará la magnitud y frecuencia de eventos amenazantes, lo que puede aumentar los impactos sobre la población y la infraestructura en el futuro.
En este escenario, la gestión del riesgo de desastres y la adaptación se convierten en estrategias fundamentales para aumentar la resiliencia climática. La reducción del riesgo de desastres (RRD) es un pilar esencial del desarrollo sostenible y la mitigación de pérdidas económicas ocasionadas por desastres naturales. En la República Dominicana, uno de los países más afectados por estos eventos, las pérdidas económicas asociadas a fenómenos hidrometeorológicos representan una considerable proporción del producto interno bruto anual
Naciones Unidas y lo que se establece sobre el tema
El Plan de Adaptación busca implementar medidas específicas para aumentar la resiliencia en proyectos urbanos, utiliza una Metodología para la Evaluación del Riesgo de Desastres y Cambio Climático. Ese enfoque no solo tiene como objetivo proteger vidas y medios de subsistencia, sino también generar ahorros económicos significativos. Según la Oficina de Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres, cada dólar invertido en prevención y reducción de riesgos puede generar ahorros de hasta 15 dólares en la fase de recuperación posterior a un desastre. Los objetivos específicos del plan incluyen la implementación de la metodología citada.
Para tomar en cuenta
Los resultados del estudio señalan que el tipo de inundación más relevante para la Ciudad Colonial es el pluvial, generado por eventos de precipitación extrema sobre zonas susceptibles debido a características topográficas (…)”.