OPINONES
El niño de la vellonera
Por Roberto Monclus
No recuerdo haber visto nunca una vellonera cuando vivíamos en la calle Juan Evangelista Jiménez. Fue en un colmado de la calle Pedro Livio Cedeño de Villas Agrícolas, en la capital, que mi memoria registra esa primera experiencia.
Pedía un chele, un centavo para colocar dos temas que me gustaban mucho: Paula C (Rubén Blades) y Ana Isaoco (Angel Canales).
La melodía triste del tema de Rubén Blades y la estrofa que dice “Paula C:
La madrugada me envolvió en su oscuridad
Y aunque parezca raro, me hizo ver con más claridad.
Lo que es amar a una mujer”, impactaron mi alma para siempre. Cuando estoy frente a una mujer o la observo desde la complicidad de la distancia, trato de descifrar su código más espiritual, ese que nadie conoce.
Mi pasión por la radio y la television musical, de entretenimiento están reflejados cada domingo en República Musical.
Una profesional de las Ciencias Sociales escribe “tu programa me ayuda mucho con el tapón”.
Un pícara y versátil periodista asegura “que le gusta” la flaquita” y deja sonar un tema de Pochi Familia y la Coco Band que celebran, en estos días, 35 años de formación. Y remata con uno de los últimos temas de Pochi “El panti negro”, que jura que le encanta ese tema.
En la vispera, un reputado periodista, residente en Estados Unidos, nos escribe en privado para decirnos “ahora eres antropólogo” porque en cada entrega presento o reseño figuras del arte popular dominicano cuya mejor época vive un prolongando otoño o un infinito invierno.
El niño de la vellonera hoy se dedica a promocionar el cancionero dominicano. Cada domingo comparto la narrativa de aquel infante por radio y televisión. En l a radio por 95.3 a las 11 de la mañana y por Wind Telecom, canal 204 cuando el reloj marca las 7 de la noche. También, estamos en una plataforma que se llama “Festiva2go”
Postdata: Sé que mi madre debe estar muy feliz disfrutando cada edición de República Musical.