INTERNACIONALES
El tribunal absuelve a Cristina Cifuentes en el ‘caso máster’, pero condena a las otras dos acusadas
Cristina Cifuentes ha logrado salir indemne de su batalla en los tribunales por el caso máster. La Audiencia Provincial de Madrid ha decidido absolver a la expresidenta de la Comunidad de Madrid, para quien la Fiscalía pedía tres años y tres meses de cárcel por inducir a la falsificación del acta del trabajo fin de máster (TFM) que obtuvo en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC). El tribunal ha considerado que no existen pruebas suficientes para condenar a la exdirigente del PP, que dejó la política en 2018 tras estallar el escándalo. La terna de magistrados ha condenado a tres años de prisión, en cambio, a María Teresa Feito, antigua asesora del Gobierno autonómico, y a un año y seis meses a Cecilia Rosado, que reconoció durante el juicio ser la autora material de la falsificación
Con esta resolución, de 19 páginas y que puede ser recurrida, los magistrados cierran otro de los capítulos de este proceso judicial que se centró en un primer momento en la existencia de una trama urdida por el catedrático Enrique Álvarez Conde para regalar títulos a políticos: entre otros, al actual líder de la oposición, Pablo Casado. La investigación se envió, incluso, al Tribunal Supremo, pero este rechazó abrir una causa contra el ahora presidente del PP. Esa decisión provocó que la juez instructora, Carmen Rodríguez-Medel, se viera obligada entonces a adelgazar las pesquisas, en las que solo quedó viva la parte relacionada con el acta del TFM, que Cifuentes exhibió ante los medios para intentar esquivar la polémica. El juicio sobre ello comenzó el pasado 18 de enero y quedó visto para sentencia este 5 de febrero.
La Fiscalía enumeró durante la vista oral las múltiples “irregularidades” que sobrevuelan este máster. Cifuentes nunca fue a clase, como ella misma admitió. No tuvo contacto con ningún profesor. Y aprobó las asignaturas con unos supuestos trabajos de los que no quedan ni rastro y que siempre entregaba en mano al fallecido Álvarez Conde, el supuesto “cerebro” de la trama. Por ello, según argumentó el ministerio público, cuando estalló el escándalo, maniobró para enviar a María Teresa Feito a la universidad y, a través de ella, se presionó a Rosado para fabricar el acta. “Por su cargo, no se manchó las manos”, le acusó la fiscal Pilar Santos.
Una tesis que, según el tribunal, no ha quedado demostrada. De hecho, la estrategia desplegada por el abogado de Cifuentes, José Antonio Choclán, ha dado sus frutos. El letrado centró su defensa en la falta de pruebas directas contra la expresidenta autonómica —ningún testigo la señaló en el juicio y solo Rosado afirmó que fabricó el documento porque Feito se lo dijo—, además de utilizar la propia trama del caso máster a su favor. Choclán, tras la aparición de más actas falsificadas de otros alumnos, se esforzó en sembrar en el tribunal una duda que beneficiase a su cliente. Según dijo, si el catedrático ya había falsificado antes los papeles de otros estudiantes, también pudo ser el cerebro en el caso de Cifuentes. Sin que ella interviniera para nada. “Todo se cocinó en el seno de la universidad”, sentenció el abogado.
You must be logged in to post a comment Login