Comisión Permanente de Efemérides Patrias deposita ofrendas florales en honor al Padre de la Patria Matías Ramón Mella

Santo Domingo.- La Comisión Permanente de Efemérides Patrias (CPEP), depositó dos ofrendas florales, una en la Puerta de la Misericordia y otra en el Altar de la Patria, con el objetivo de honrar la memoria del Padre de la Patria, Matías Ramón Mella, al cumplirse hoy 25 de febrero el 205 aniversario de su natalicio.

El acto patriótico que inició a las 9:00 de la mañana, en la Puerta de la Misericordia y luego continuó en el Altar de la Patria, fue presido por el Presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, Juan Pablo Uribe, quien se hizo acompañar por los ejecutivos y colaboradores de la entidad.

Uribe, en ambos actos, al depositar las ofrendas florales destacó el legado del militar y político de Matías Ramón Mella, miembro del movimiento independentista y quien encarnó la expresión militantes y decidida, siendo conocido por haber disparado su trabuco la noche del 27 de febrero de 1844, en la Puerta de la Misericordia, que dio comienzo de esta forma a la revuelta por la Independencia.

El comunicador y filósofo sostuvo: “Es un gran honor para mí y los que forman parte de la CPEP rendir tributo a los forjadores de la República y venir al Altar de la Patria. Por ello estamos aquí en el 205 aniversario del natalicio de Matías Ramón Mella, parte de la tríada patriótica sagrada fundacional de la República Dominicana.

Lo hacemos con respeto, veneración, amor y con plena consciencia de que la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, es la guardiana de la memoria histórica del pueblo dominicano, que los hombres y mujeres, jóvenes y adultos de la CPEP, con nuestros militares, hombres de uniforme y de armas al servicio de la Patria tenemos la sagrada responsabilidad de honrar y homenajear a los grandes hombres y mujeres que han forjado la historia gloriosa de la República Dominicana”.

Concluyó su discurso diciendo “Hoy en el natalicio de Matías Ramón Mella estamos aquí para honrarlo a él y en él honrar a los trinitarios, febreristas y a los hombres y mujeres que lo han dado todo por nuestro país, que este legado continúe siendo parte de la celebración nacional y que nuestros niños, adolescentes y jóvenes vayan aprendiendo la importancia del amor a la Patria”.

¡Qué viva la República Dominicana!