Salud
España. La natalidad continúa a la baja: 2023 marca un nuevo mínimo histórico de nacimientos, que caen un 24% en solo una década
Los 322.075 recién nacidos del año pasado, una cifra aún provisional, suponen una bajada del 24% en los últimos diez años
Los 322.075 nacimientos que hubo en España en 2023 suponen un descenso del 2% respecto el año anterior (6.629 menos), y una bajada del 24,1% en solo una década. La tendencia a la baja solo se ha cortado en 2014, cuando hubo un repunte de nacimientos (426.000 frente a los 424.000 aproximados de 2013), pero los nuevos datos publicados la mañana de este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman lo que se lleva pensando desde hace tiempo: cada vez se tienen menos bebés en el país. Es la cifra más pequeña desde que se lanzó esta serie histórica, en 1941.
Los datos revelados por el INE son los resultados de la estimación mensual de nacimientos y de defunciones del mes de diciembre realizadas a partir de las inscripciones registradas en los Registros Civiles informatizados. Pese a que el propio organismo resalta que tienen “un carácter marcadamente provisional” y que pueden sufrir variaciones durante los próximos meses, deja ver claro que el saldo vegativo en 2023, es decir, la diferencia entre nacimientos y defunciones ocurridos en España, es negativo. Los mayores descensos se dieron en la ciudad autónoma de Ceuta (-10,9%), Aragón (-10,6%) y País Vasco (-8,4%).
En total, durante 2023 se estima que fallecieron en España 435.331 personas, un 5,8% menos que en el año anterior. Por edad y sexo, los datos del INE muestran que el mayor descenso en las defunciones en términos relativos se observó en las personas entre 85 y 89 años, tanto en hombres (con un descenso del 11,8% respecto a 2022) como en mujeres (-9,9%).
Más madres tardías
Por edades, la estadística confirma que la maternidad sigue retrasándose. Un año más, en España se producen más alumbramientos de madres de 40 años o más (10,7% del total), que de mujeres menores de 25 años (9,4%). Hace diez años, las ‘madres tardías’ representaban un 6,8% y las veinteañeras un 9,6%. La falta de estabilidad económica y laboral, las dificultades de acceso a la vivienda, la prolongación de los estudios y el cambio de prioridades entre la población joven explica esto.
También las escasas políticas sociales, que permitan una conciliación real y escuelas infantiles universales y gratuitas, están detrás de esta tendencia.