Primera ministra logra reducir en Italia un 70% la inmigración ilegal en septiembre: un año completo de descenso continuo

La inmigración ilegal hacia Italia ha registrado una caída significativa durante septiembre de 2024, con un descenso del 70% en comparación con el mismo mes del año anterior. Este descenso marca el duodécimo mes consecutivo de reducción, consolidando el éxito de las políticas migratorias impulsadas por el gobierno de la primera ministra Giorgia Meloni.

En septiembre de 2023, se contabilizaron más de 25,000 llegadas de inmigrantes irregulares por mar, mientras que este año, la cifra se ha reducido a poco más de 7,600. Este cambio radical es atribuido por las autoridades italianas a las medidas restrictivas implementadas en el último año, tanto a nivel nacional como en colaboración con países de origen y tránsito de los inmigrantes, como Túnez y Libia.

Reducción drástica de inmigrantes desde Túnez

Uno de los aspectos más destacados de esta tendencia es la significativa reducción de inmigrantes provenientes de Túnez. En 2023, más de 91,000 personas habían llegado a las costas italianas desde ese país, pero en 2024, ese número se ha desplomado un 82%, con solo 15,931 llegadas hasta la fecha.

“El esfuerzo coordinado entre Italia y Túnez está dando resultados concretos. Aquellos que dudaban de la eficacia de la estrategia del gobierno ahora ven que las políticas están funcionando”, declaró Salvo Sallemi, senador del partido Fratelli d’Italia, celebrando el éxito de la estrategia migratoria de Meloni.

Descenso en otras rutas migratorias

Además de la reducción en las llegadas desde Túnez, las cifras de inmigración desde Libia, históricamente uno de los principales puntos de salida de migrantes hacia Italia, también han disminuido. En 2024, las llegadas desde ese país del norte de África han caído un 17,8%, con alrededor de 30,000 personas que intentaron cruzar el Mediterráneo desde sus costas.

Política migratoria del gobierno de Meloni

El gobierno de Meloni ha atribuido este descenso a su enfoque de «mano dura» frente a la inmigración ilegal. Entre las medidas implementadas se encuentran el endurecimiento de los procedimientos de asilo, la ampliación de los tiempos de detención para los solicitantes rechazados y un aumento en las deportaciones y retornos voluntarios. Asimismo, las autoridades italianas han fortalecido su cooperación con países africanos clave, como Túnez, mediante acuerdos económicos y de inversión a cambio de un mayor control sobre las redes de trata de personas.

Una excepción en Europa

Mientras Italia registra un descenso en las llegadas de inmigrantes, otros países europeos, como España y Grecia, han visto un aumento considerable. En 2024, las llegadas a España han aumentado un 155%, mientras que Grecia ha experimentado un incremento del 200% en sus cifras de inmigración irregular. Este contraste pone en evidencia la eficacia del enfoque de Italia frente a la crisis migratoria que sigue afectando a Europa.

El éxito de las políticas migratorias de Giorgia Meloni ha consolidado a Italia como un referente en el control de la inmigración irregular en el Mediterráneo.