Salud
Especialista analiza la gravedad de la enfermedad renal

La diabetes representa una de las peores enfermedades que han aquejado a la humanidad a lo largo de su evolución, es un enemigo silente que se expande lentamente y que no parece tener cura alguna. En el mundo, unas 537 millones de personas la padecen y lo más preocupante es que según lo estimado, este número aumentará, se estima que para el año 2030 habrá 643 millones de personas afectadas con diabetes.
La doctora Gisselle Guzmán Fernández, internista y nefróloga asegura que existen obstáculo de diagnóstico a insiste en que la nefropatía diabética es completamente asintomática. El 50% de los pacientes después de 20 años del comienzo de la diabetes pueden tener una nefropatía.
En las Américas, en 2019, la diabetes fue la sexta causa principal de muerte, con un estimado de 244,084 muertes causadas directamente por la diabetes. Es la segunda causa principal de años de vida ajustados por discapacidad, lo que refleja las complicaciones limitantes que sufren las personas con diabetes a lo largo de su vida. Empero, analiza que el riñón representa uno de los principales órganos afectados por este enemigo silente. La diabetes es la principal causa de enfermedad renal crónica (ERC) y enfermedad renal terminal (ESKD) en los Estados Unidos y en todo el mundo. La especialista explica que la enfermedad renal diabética es el nombre que recibe el conjunto de alteraciones en el riñón, que se producen en personas con diabetes cuando su control de la glucosa en sangre y otros factores asociados no ha sido adecuado. Analiza que existe otro término, cuyo diagnóstico implica determinación histológica, es decir, la descripción correcta sería a través de una biopsia.
Nefropatia
Se trata de la nefropatía diabética, que puede manifestarse con pérdida de albumina a través de la orina o con alteración en la función renal. Cuando aparece la nefropatía diabética es prácticamente irreversible. Es importantísima su detección precoz y evitar su progresión cuando se diagnostica, explica la profesional de la salud.
Asintomática
La nefropatía diabética es completamente asintomática hasta que se produce un daño grave y a menudo irreparable en la función y estructura renal. Muchos pacientes con nefropatía diabética pueden encontrar que su orina se torna espumosa o en los laboratorios elevación de creatinina. Todo esto obliga a realizar de forma periódica (al menos una vez al año), laboratorios de sangre y orina para detectar precozmente la pérdida inadecuada de proteínas en orina y alteraciones función renal. Existe la necesidad de educar a la población y trabajar desde la atención primaria y evitar complicaciones
