PRINCIPALES
Murió Violeta Barrios de Chamorro, la primera presidenta electa de América Latina

Violeta Barrios de Chamorro, viuda del periodista y dirigente político Pedro Joaquín Chamorro, asesinado bajo el régimen de Anastasio Somoza en 1978, falleció este sábado a los 95 años después de una larga enfermedad.
“Falleció en paz, rodeada del cariño y del amor de sus hijos y de las personas que le brindaron un cuido extraordinario”, dice el comunicado de la familia.
Chamorro marcó un hito en América al convertirse en la primera mujer elegida para ser presidenta. Fue reconocida, además, como la mujer que llevó la paz a Nicaragua.
En 1990, cuando asumió su mandato, recibió un país que atravesaba una guerra civil y una enorme inestabilidad económica.

“Sentí una gran angustia en mi corazón al recibir un país en guerra y destruido. La patria que heredé era una sociedad desgarrada por la división”, relató en sus memorias Sueños del corazón .
Las elecciones de 1990 en Nicaragua son reconocidas como las primeras democráticas en el país.
Tras el triunfo de la Revolución Sandinista en 1979 y tras casi 10 años de guerra civil, Nicaragua celebró elecciones.
Encuestas publicadas en medios internacionales daban la victoria al revolucionario sandinista Daniel Ortega, para entonces presidente, pero con el 55% de los votos la presidencia la ganó Violeta Barrios de Chamorro, quien era la candidata de la Unión Nacional Opositora (UNO), conformada por 14 partidos de oposición.
Su triunfo, dijo a BBC Mundo Sofía Montenegro, socióloga e investigadora, representó “la derrota de la revolución, el fin de la guerra y la llegada de la transición democrática”.

Su victoria, afirmó el escritor Sergio Ramírez, fue “una circunstancia clave para Nicaragua, porque doña Violeta quiso llevar adelante una política de reconciliación después de una guerra tan prolongada, y al mismo tiempo sentar las bases de una democracia representativa duradera, en medio de grandes contradicciones, con la línea dura del Frente Sandinista por una parte, y con la línea dura de la ONU por otra”.
Ramírez, que para ese entonces era vicepresidente de Nicaragua por el Frente Sandinista, ha reconocido en varias entrevistas que nunca imaginó la derrota.
“Siempre pensó que mi candidatura era producto de las circunstancias, y que yo me entregué a ella para que Pedro y Nicaragua pudieran triunfar a través de mí”, escribió Violeta en su autobiografía.