[OPINIÓN]Analizando la perspectiva de Leonel Fernández ante las elecciones presidenciales de mayo | Por Manuel Jiménez

En medio del flujo constante de críticas y censuras en las redes sociales, la reciente intervención del expresidente Leonel Fernández, líder de la Fuerza del Pueblo, merece una reflexión más profunda. La organización, con una votación del 14% en las elecciones municipales y apenas 7 alcaldías ganadas, enfrenta el desafío de justificar sus resultados y trazar un camino hacia las elecciones presidenciales de mayo.

Fernández ha centrado su discurso en denunciar un supuesto plan del gobierno y del Partido Revolucionario Moderno (PRM) para inducir una gran abstención. Según los cómputos provisionales de la Junta Central Electoral, la abstención fue del 53.2%, una cifra que el ex mandatario utiliza estratégicamente para resaltar un supuesto desinterés general en las propuestas gubernamentales.

Restando representatividad a los 121 alcaldes obtenidos por el PRM, Fernández argumenta que apenas recibió el respaldo del 22% de los votos depositados, sugiriendo que un 78% de los inscritos en el padrón no se motivó por las propuestas del gobierno o simplemente no le interesó votar. Aunque basa sus afirmaciones en informes de observadores de la Organización de Estados Américanos y de Participación Ciudadana sobre la compra de cédulas, Fernández busca más que eso: busca una narrativa que justifique la escasa participación de sus seguidores en las elecciones municipales.

En este contexto, el expresidente recurre a un planteamiento que se asemeja al histórico alegato de que perdió las primarias en el Partido de la Liberación Dominicana debido a un «gran fraude», utilizando algorismos. La Fuerza del Pueblo, tras obtener pobres resultados en las municipales, necesita una explicación y una estrategia para reanimar a sus colaboradores de cara a las elecciones presidenciales que se avecinan en menos de 90 días.

Queda evidente que la estructura nacional del Partido de la Liberación Dominicana sigue siendo más fuerte y compacta que la de la Fuerza del Pueblo, especialmente en el interior del país. Esto explica la votación alcanzada por la organización morada, aunque en algunas demarcaciones ganadas por el partido de Danilo Medina intervino el voto de la Alianza Opositora Rescate RD.

Fernández enfrenta el desafío de afianzar su liderazgo, demostrar que está por encima de su partido y mejorar su desempeño en términos de votación. Si bien en 2019 logró convencer a sus seguidores de que fue víctima de alegorismos, ahora se enfrenta a la tarea de persuadir a la opinión pública de que el gobierno forzó una gran abstención para perjudicar a la oposición.

Recordemos que en la Alianza Opositora RD Avanza, el acuerdo para la candidatura presidencial está condicionado a una segunda vuelta, la cual solo podrá materializarse si tanto el PLD, Fuerza del Pueblo y PRD llevan a cabo una campaña estratégicamente bien planificada y ejecutada, capaz de impactar a la considerable masa de votantes que no participó en las elecciones y que, según lo expresado por Fernández, podría inclinarse más hacia la oposición que hacia el gobierno. Ese es el reto; esperen los acontecimientos.